¡Hola! Mi nombre es Ángela Montoya, tengo 51 años y paso por acá a contarte en 1 minuto, cómo me cambió la vida desde el año 2019.Imaginemos una mujer realizada, exitosa profesionalmente, con hábitos sanos, incluyendo buena alimentación y práctica deportiva casi diaria. En resumen, en equilibrio desde lo emocional como en lo físico.
Pues bien, era mayo de 2019 y visitaba al ginecólogo como de costumbre. ¿Doctor, todo bien? Pregunté, y un largo silencio fue mi respuesta. Algo no estaba bien, y ese No, como respuesta, marcó el comienzo de mi nueva vida.
¿Por qué a mí? ¿Qué hice mal? ¿Qué castigo estoy pagando? Me lo pregunté una y mil veces y, mientras lo averiguaba, comenzó el tratamiento: cuadrantectomía radical derecha (lo que podemos traducir como extirpación del seno derecho) y las por muchas temidas quimioterapias. Chao seno, cabello, cejas y pestañas; hola dolor en los huesos, en las uñas de manos y pies, manchas en la piel y debilidad en general, por solo resaltar algunas cosas. Todo esto transcurrió hasta comenzar el 2020.
A medida que el tiempo pasaba, que me iba recuperando en medio de una pandemia, fueron cambiando las preguntas: de un ¿Por qué a mí? A un ¿Para qué? Ese ¿Para qué? Es mi motor ahora, porque entendí que dentro de todo este proceso tenía una misión: Puedo ser aquella persona que llegue a tu vida y, a través de una historia, pueda preguntarte: ¿Ya te hiciste el autoexamen? ¿Ya pediste la cita anual con tu médico? Deseo de todo corazón que tus respuestas no sean un largo silencio.
Con todo mi aprecio, Ángela