Durante toda mi vida me he caracterizado por ser muy emocional, por mucho tiempo he tenido muy presente que mis emociones son importantes. Sin embargo, no todo ha sido color de rosa. Me he encontrado con muchas personas a las que las emociones los asustan o simplemente les cuesta expresarse frente a otros y por esta razón critican mucho cuando otros si se expresa sin miedo.
Cuando digo que soy muy emocional, quiere decir que vivo mis emociones a todo lo que da, cuando estoy feliz todos lo notan, y de igual forma sucede cuando estoy triste o enojada (no pretendo decir con esto, que es la manera correcta) A pesar de esto, como mencioné antes, he estado rodeada de personas que me han dicho que no es para tanto, que no llore por bobadas (que para mí no son bobadas), que con aburrirme o sentirme triste o enojada no va a cambiar la situación, sin entender que a pesar de ser muy emocional y de vivir mis emociones con toda intensidad, no me quedo por mucho tiempo en una sola. No me gusta ahogarme en un vaso de agua como dicen por ahí, por una situación, mas bien soy de permitirme sentir y buscar acción para mejorar la situación o solucionar lo que sea que este pasando en ese momento.
Podría mencionar muchas situaciones en este momento, pero me concentraré en una en específico que sucedió la semana anterior.
Tengo novio hace un poco mas de un año, y hace unos días tuvimos una discusión ya que a el se le dificulta mucho expresar sus emociones, todo lo contrario a mí. Le conté una situación que viví que me puso triste y me sentía aburrida y su respuesta fue “ con ponerte triste no vas a cambiar nada”.
Puede que a muchos les parezca una bobada y que no tiene nada de malo lo que me dijo, y si, concuerdo con que con ponerme triste no voy a cambiar nada, pero no por eso deja de ser importante para mí. El punto es que sentí profunda tristeza al ver que mi novio no le daba importancia a mi sentir. Me sentí invalidada emocionalmente, como si lo que yo sintiera no tuviera ninguna importancia. Se me vino a la mente de hecho cuando estando muy pequeña quería llorar mis papás o mi abuela me decían “venga le pegue para que ahí si llore por algo”. No se sintió nada agradable la verdad.
Todo esto me sirvió para entender una cosa, y es que, no todos gestionamos las emociones de la misma forma, y que si algo para ti es importante es necesario que te permitas sentir lo que quieras sentir, que le des ese valor que los demás no le dan. Por que teniendo en cuenta esto lo que sientes que es importante, realmente lo es. Ahí está el verdadero valor, eres tu quien debe darle importancia a lo que siente.
Permítete sentir cualquier emoción sin pasar por encima de otros, fluye con ellas, hacen parte de ti. Pero si algo no te gusta pon los limites necesarios para que no ocurra nuevamente, toma acción frente a lo que quieres y si lo tienes claro, será mas fácil establecer límites.