Llegó la navidad y con ella, la natilla, el buñuelo, el manjar blanco y la tía que opina sobre tu cuerpo 🙄, desde que era pequeña era costumbre que en cada reunión familiar por lo menos una persona opinara sobre cómo me veía, antes, cuando eso pasaba, después del comentario sentía cómo se subía un calor incómodo a mi cara y no lograba entender por qué eso pasaba ¿por qué opinan sin filtro sobre MI cuerpo? ¿Quién les dió el derecho?

Un día porque estaba gorda, al otro porque había bajado de peso, pero siempre había un comentario, el cual, a la Sofía pequeña le costaba un montón entender, pero siempre mamá venía a rescatarme.

A medida que fui creciendo ya no se me ponía la cara caliente ni me daba rabia y frustración, ahora, era un dolor de estómago lleno de culpa que terminaba en un montón de conductas restrictivas, comencé a crecer y gracias a redes sociales empecé a ver mujeres como yo, y eran hermosas, se vestían divino y se veían cómodas con ellas, así que el proceso comenzó, pero comenzó en mí, en mi manera de percibirme y relacionarme con los demás, poco a poco, cuando surgía un comentario, ya no era rabia lo que sentía, ya era compasión.

Estamos en una sociedad donde los cuerpos, especialmente de las mujeres, han estado sujetos a la opinión de todo el mundo, uniendo esto a los ideales de belleza que se nos exigen, así que cada una de las personas que realiza un comentario sobre tu cuerpo, 1. Es una persona que está bajo esos estereotipos, que se ha creído el cuento de que existen cuerpos ideales y 2. Probablemente en algún momento de la vida, la presionaron para que cumpliera con un solo tipo de cuerpo y ahora, pues se creyó el cuento y transfiere todo a esto a otras personas, Pero bueno, a todas estas ¿Cómo sobrevivir a esa tía que opina sobre tu cuerpo?

1. Trabaja en ti, en tu mundo interior, en tu seguridad, cuando trabajes esto, vas a entender que lo que las personas opinen sobre tu cuerpo no te define y mucho menos los adjetivos y etiquetas que decidan ponerte, recuerda, gorda o flaca son en sí, solo características, somos nosotros los que hemos dado una connotación negativa.

2. Cuando entiendas que los comentarios que ella da son simples reflejos de sus creencias, comienza a hacer con ella, un trabajo desde el amor, explicándole por qué es importante no opinar sobre los cuerpos de los demás, ya que no sabemos qué está pasando en su mundo interior.

3. No podemos negar que existen comentarios que hieren un montón, por mucho que hayamos trabajado en nosotras, así que cada que alguna persona lance ese tipo de comentarios, respira profundo, si es necesario, sal a tomar un respiro y repite en tu mente, “lo que esa persona está diciendo de mí, solo es un reflejo de lo que hay en su mente y en su corazón”

Cuando comencé a poner esto en práctica, comencé a ponerme la ropa que quería sin pensar en esos comentarios, comencé a caminar más segura, comencé a verme con amor en el espejo y dejé de llenarme de emociones negativas cuando me encontraba con personas que estaban en el proceso de entender por qué sobre los cuerpos de los demás no se opina.

 

Con amor, Sofi 

@sofialoperabt