Últimamente me he venido reconciliando con la idea de que no todo siempre sale como yo quiero, ni como lo planeo, pero cuando esto me cuesta, recuerdo que, en la universidad, una de las teorías con las que más conectaba era que las crisis son el motor para surgir y claro, es difícil que mientras sientes que todo se derrumba o que pierdes el control, pero llegan las pruebas para recordarlo.


Veníamos como marca haciendo toda una reestructuración y si, la parte que me corresponde es las redes sociales, el feed lucia bien, la comunidad crecía, todo bajo control, hasta que un día ingreso a subir un post y desde ahí, CHAO INSTAGRAM, nos habían cerrado las redes sociales principales donde llevábamos tanto tiempo construyendo comunidad y obvio, era super complicado pensar en ese momento “ay que bien, una crisis para crecer” ¡NOOO!, ¿justo íbamos a sacar nueva colección y sucede esto? Definitivamente el control salió del chat cuando paso esto.


Después de entrar en crisis, tomarle pantallazo a todo y hacer el drama de tu vida, tomamos un respiro y pensamos, okey ¿Qué podemos hacer? ¿Qué plan B hay? Ahora, era el momento de centrarse en el presente, y tomar cartas en el asunto. Decidimos crear otro Instagram, asumiendo lo que esto traía para nosotros, reestructuración de la reestructuración, pero, pasaron los dias (e incluso seguimos intentando recuperarlo) sin embargo, hoy, gracias a lo que pasó con las cuentas, logramos ver miles de oportunidades de mejora de nuestras redes, aumentamos nuestro acercamiento a la comunidad, aprendimos como proteger nuestras cuentas y hemos llegado orgánicamente a cada uno de ustedes, y bueno, ¿Cómo estamos hoy? Seguimos en crisis, pero hemos decido ir paso a paso, creciendo juntos, observando la crisis de cerca para poder usarla de motor hacia nuestro próximo aprendizaje.


En resumen: las crisis se hacen más amenas, amigables y te enseñan mucho más cuando decides sentarte a mirar que tiene para enseñarte y después ¡tomar acción! Y comerte el mundo.

Con amor, sofi

@sofialoperabt