Hoy te voy a contar como tener un cuerpo de bikini super rápido, realmente es un secreto de estado, que tal vez ya te lo habían contado, pero que hoy te lo quiero recordar.
Desde que tenía tipo 13 años, cuando nombraban la palabra “piscina" o “mar” mi cerebro automáticamente pensaba “bikini”, “dieta”, “ayuno” o cualquiera de sus derivados. Hace poco (ya con 23) descubrí que seguía pasando lo mismo, y esto fue exactamente cuando mi novio me dice “vamos para el mar a celebrar nuestro aniversario” y yo, en vez de pensar en lo divertido y romántico que podía ser, decidí pensar en como se verían las nalgas, el abdomen, las celulitis y las 1000 y 1 imperfecciones que me busqué en microsegundos. ¡Pero claro! Acepté este super plan, en el fondo pensando en las estrategias para tener el cuerpo de bikini.
Con el paso de los días, comencé a notar que el plan realmente no estaba funcionando, así que decidí llevarlo a terapia, inicié contándole a mi terapeuta todos los miedos que surgían al ponerme un vestido de baño con el cuerpo que me encuentro habitando en este momento, centrando TODA la sesión en los pensamientos que surgieron todo ese tiempo. Cuando terminé de “vomitar” la cantidad de ideas que tuve, mi psicóloga me dice ¿A qué vas a ir a la playa?, a lo que le respondo “a celebrar el aniversario con mi novio y sus grados” y me responde,
“¡Ahí está! Van a celebrar dos eventos muy importantes para ambos, ¿Por qué quitarle disfrute e importancia a este momento por pensar en como se está viendo tu cuerpo en ese momento?”
Hoy, a un día de estar en la playa y después de mucho reflexionar, lo único que ocupa espacio en mi mente es encargarme de disfrutar cada segundo, apreciando y honrando el cuerpo que en este momento habito, un cuerpo libre, real y lleno de vida, porque definitivamente tengo un cuerpo de bikini.
Por: Sofia Lopera - @sofialoperabt