Como mujeres, especialmente Latinoamericanas, la sexualidad se ha visto a lo largo de la historia como un tema tabú, haciendo que a veces nos cueste hablar de nuestra sexualidad. Sin embargo, quiero compartir mi experiencia con la autoexploración sexual y cómo ha sido una herramienta clave en mi proceso de amor propio.


La autoexploración sexual es un proceso personal y cada mujer lo vive de manera diferente. En mi caso, siempre fui una persona muy curiosa y me interesaba conocer mi cuerpo y lo que me gustaba en el ámbito sexual, no solo para llevarlo al ámbito de la pareja, sino también conmigo misma, sin embargo, también tuve épocas en las que me sentía un poco perdida y no sabía muy bien cómo expresar mis deseos y necesidades.


Fue en ese momento cuando decidí comenzar a conocer cada parte de mi cuerpo, a verlo frente al espejo y reconocer cada una de sus partes, y no solo de lo tangible, sino también de aspectos como mi ciclo menstrual, seguido de esto, empecé a experimentar y conocer realmente mis zonas erógenas. Fue un proceso lento, pero poco a poco fui descubriendo lo que me gustaba y lo que no.


Lo más importante de todo fue que comencé a sentirme más segura de mí misma. Aprendí a comunicarme de manera clara y directa con mis parejas sexuales, lo que mejoró muchísimo la calidad de mis relaciones. Además, comencé a valorar más mi cuerpo y a sentirme más cómoda con él.
En resumen, la autoexploración sexual me ha ayudado a conocerme mejor y a sentirme más segura de mí misma. Sé que puede ser un tema complicado, pero quiero animarlas a que exploren su cuerpo y descubran lo que les gusta. No tengan miedo de hablar de su sexualidad y de comunicar sus necesidades y deseos a sus parejas sexuales.


Recuerden que cada mujer es diferente y que no hay una sola forma correcta de explorarse a una misma. Si sienten curiosidad por la autoexploración sexual, las animo a que investiguen y prueben diferentes técnicas. ¡Quién sabe, tal vez descubran algo nuevo que les guste mucho!
Espero que mi experiencia les haya sido útil y que las haya animado a conocerse mejor a sí mismas. Recuerden que su sexualidad es una parte importante de su vida y que merece ser explorada y disfrutada de la manera que más les guste.

 

¡Nos vemos en la próxima entrada!